miércoles, 8 de julio de 2009

Inteligencia...

Te cuento, que apenas naci me adviertieron que vos y yo no podriamos caminar juntas.
No se veria bien, siglos de historia
La voz de la humanidad
El eco de generaciones lo ha establecido asi.
Nunca juntas. Nunca
De más esta decir, que la imposicion me cayó muy mal
Es mas creo haber sentido la necesidad de trascender la idea
Y rebelarme
Y desafiar la orden dada, antes de encarnar en esta mujer que soy.
Fue difícil, lo admito, sobre todo en los primeros tiempos.
Lo intente, y desafié dentro de lo posible el mandato. A poco de vivir y ya entrada en la adolescencia, fue muy divertido ver el desconcierto en la cara de los otros,
Si, mujeres, asustadas, preguntando, con la boca semiabierta ¡como hiciste??? Como te atreviste??? Y Ahora??? Si se acostumbran los demas a esto??? Noooo, por Dios No!!!
Los hombres por su parte sentían el desafío, y mirando de costado, revoleando monedas al aire, pasaban a mi lado, haciendo como si no vieran, como si no sintieran. Preocupados al fin
No fuera que a las demas se les ocurriera lo mismo. La especie decia que lo que yo proponía era imposible.
Pero lo hice, la tome muy fuerte, y si me acompaño a todas partes.
A todas. A la escuela, a la Universidad, donde tuvo que trabajar mucho a mi lado.
Me acompañó el día del primer beso, donde, reconozco, se hizo la remolona,
Fue conmigo a la Iglesia el día de mi boda, y estuvo, (aunque relegada), el día en que parí a Clarita.
Así, fue en su momento una jugada riesgosa, de hecho, reconozco que hubiese sido mucho más fácil como mujer, caminar sin ella.
Dejarla a un lado, no alimentarla. No estimularla. Pero acá estoy, en esta mecedora, ya casi al final, con las manos entrelazadas, y las rodillas más altas que mi cadera.
Veo pasar el tiempo, esperando que pase pronto, total no hay vuelta atrás.
Y acá estamos, las dos,
Creo haber pagado el precio de estar acompañada por ella toda la vida, pero bueno, como iba a dejarla de lado, si estaba ahi, al alcance de mi mano.
Y ahora, será el último paso de inteligencia, acompañarme hasta la muerte.

1 comentario:

  1. Hermoso maría, me encantó! Un relato muy vivido, humano y transparente. Te lo digo de nuevo, sos una mujer puro corazón, ¡lo que se pierden los hombres!
    Lástima que no escribas tan seguido para todos aquellos que te seguimos.
    Amiga, no sabes lo lindo que había sido escribir con presión (risas). Me sorprendió tu original propuesta y acepte encantado el sano reto. Pues te vas a quedar con las ganas de un Malvec, (risas) al mio ya lo tengo y lo subiré el Lunes 13, je. Besote.

    ResponderEliminar