domingo, 2 de agosto de 2009

UN CUENTO PARA VIVIR
Quería que le contaran un cuento para dormir. Quería ser acunada por una historia suave y cierta que le devolviera la sensación de las nanas que alguna vez le habían regalado las canciones de su madre. Sensación de terneza, sensación de almohadita blanca y plumosa.Quería que le dijeran había una vez..., y la impulsaran de un solo golpe a la fantasía, Quería reposar tranquilamente sobre un regazo tibio mientras se iban desplegando una a una las secuencias de la historia.Quizo siempre que alguien volviera a hacerla reir con cosquillas tiernas que le arrancaban sonoras e irrepetibles carcajadas desde el placer infinito de sentirse amada. Quería imaginar el calor de una mañana de verano, mientras de unas manos blancas lavando ropa surgía como de la garganta la letra melancólicamente firme de un tango que hizo historias..pero otras.Quería que de las hojas de un cuento surgieran certezas que le dieran a su vida el camino verde al castillo encantado. Quería que alguien viniera en aquel caballo blanco, el de todos lo cuentos, pobre caballo, a decirle que por fin el cuento había terminado con un final feliz. Quería que alguien la rescatara de las manos del pasado prometiéndole un futuro de miel con una luna cierta para siempre. Y escuchó, escuchó, escuchó, mil historias, de monstruos devenidos en personas que le arrancaban a los demás el alma, le robaban la esperanza y nunca, nunca más les devolvían la alegría.Escucho historias terribles de gente que a otra penetraba el corazón, si, el corazón y con la lengua!. Dios como se asustó. Una tras otra se sucedieron las historias. Había cuentos, donde los años eran encerrados por la rutina, otras veces por la ambición, otras por la tristeza en una celda eterna de la que no podían escapar nunca pero nunca jamás.Y otros cuentos en que las almas levitaban como en una espiral interminable mirándose unas a otras sin saber porque designio estaban juntas para siempre en esa aventura fatigosa de rodar y rodar ...Quería un cuento donde la risa se tomara de la mano con la risa y formara una cadena tan fuerte como las trenzas de las hadas madrinas.Quería que los duendes y los elfos con guiños traviesos le dijeran que los sueños no eran sueños sino solo realidades dormidas por un rato.Quería un cuento donde el mar al besarle los pies la convirtiera en una diosa de espuma inolvidable.Y esperando un cuento que nadie le contó se quedó dormida para siempre. Y colorín colorado este cuento ha terminado.

MI MAR ENOJADO.